En septiembre de 2012, Sergéi Ivanóv, un joven ruso de 23 años fue detenido en una vivienda de la ciudad rusa de Novomoscovsk a causa de un intento de robo que fue completamente fallido. El ladrón se quedó dormido en la casa mientras robaba y no solo eso, sino que sus ronquidos despertaron a la dueña de la casa de 82 años.

Una hora después, la mujer llamó a la policía, la cual no tuvo muchas dificultades para detener al joven, de hecho fue despertado por un agente. Sergéi fue detenido por intento de robo y no era la primera vez, pues ya había sido condenado por esto mismo.